Desde su inauguración hace siete años, el Circuit de la Comunitat Valenciana Ricardo Tormo se ha convertido en un espacio emblemático. Reivindicada por la numerosa afición valenciana al motociclismo, la instalación ha recibido tres millones de visitantes, cifra que evidencia el acierto del proyecto.
Un circuito dentro de un estadio refleja la concepción del Circuit, construido de modo que los espectadores contemplan íntegro el desarrollo de las pruebas. Desde los 65.000 asientos del graderío se observa todo el trazado, cualidad que permite seguir las carreras sin perder detalle de lo que sucede en la pista.
El exigente trazado y las excelentes instalaciones, han convertido al Circuit en un centro neurálgico del motor, ya que entre eventos, entrenamientos y actividades diversas, alcanza un 95% de ocupación durante el año. Es el único de España que acoge pruebas de los dos mundiales de motociclismo: Superbike y MotoGP, exclusividad que comparte con Assen (Holanda), Phillip Island (Australia) y Losail (Qatar). Las escuderías de Fórmula 1 realizan sus entrenamientos en Cheste para preparar la temporada y desde 2007 las GP2 Series celebran su única cita fuera del calendario de Fórmula 1.
Asimismo el Campeonato del Mundo FIA de Turismos se ha convertido en uno de los grandes activos del calendario anual que se completa con pruebas nacionales e internacionales que copan de actividad el Circuit durante los fines de semana.
El acierto de la Generalitat Valenciana en su apuesta por el Circuit también queda reflejado en los tres galardones como Mejor Organización que los equipos que compiten en el Mundial de motociclismo han otorgado al Circuit. El trazado valenciano cierra la temporada de MotoGP con un evento que se ha convertido en una referencia para los 120.000 aficionados que llenan las gradas y en el que los pilotos disfrutan por las características técnicas del trazado.
Pero la pretensión de la Generalitat ofrece perspectivas más amplias. El Ricardo Tormo pretende establecerse como un agente dinamizador. No es sólo un circuito de carreras. Es un punto de encuentro, un lugar de reunión y, sobre todo, diversión, con los amigos, con la familia. Por eso, la dirección del Circuit prepara actividades complementarias en cada evento, para que los aficionados participen, disfruten.
Así, el Circuit trasciende el ámbito de las competiciones para convertirse en un espacio lúdico para los aficionados. Esta iniciativa ha acercado el circuito a la sociedad valenciana, que considera el recinto como una zona de ocio en grupo, con una amplia oferta de actividades, tanto para contemplar como para participar.
La construcción del Circuit de la Comunitat Valenciana Ricardo Tormo no sólo responde a las reivindicaciones de los moteros valencianos. La Generalitat ha creado un proyecto deportivo con el objetivo de formar a jóvenes pilotos. La Cuna de Campeones Bancaja en motos y la Escuela de Karting Profiltek constituyen la primera oportunidad para que los niños compitan en moto y karts. Completado el proceso de aprendizaje en diferentes categorías, vehículos y competiciones, la pirámide se completa con la presencia de pilotos valencianos en los equipos del Mundial de motociclismo, caso de Héctor Faubel, Sergio Gadea, Mateo Túnez, Arturo Tizón, Nico Terol, Ángel Rodríguez o Héctor Barberá, todos ellos criados en este proyecto. Asimismo, en automovilismo, subidos ya en monoplazas están Adrián Vallés, Félix Porteiro, Borja García, Sergio Hernández o Álvaro Barba. Todos persiguen la estela de Fernando Alonso, quien estuvo vinculado al Circuit durante dos años en su proceso de formación. Todos son candidatos a conseguir uno de los objetivos que se marcó la Generalitat con esta escuela: un piloto valenciano en Fórmula 1.